HONRAR A LOS MUERTOS, MIS MUERTOS Y TUS MUERTOS.

Dr Hugo A Fiallos

Hace algún tiempo les pregunté que significaban para ustedes sus muertos y les comentaba acerca de la celebración mexicana del día de muertos. 

Este próximo 2 de noviembre los hondureños van a los cementerios a limpiar tumbas y dejar flores a sus muertos, pero este día es simplemente la culminación de todo un viaje que hacen los muertos al regresar a nuestro mundo. Lo que hacemos con eso, es ir a despedirlos después que han estado con nosotros toda una semana y no les hemos visitado. Para que aprendamos como es esta tradición, que por cierto existe desde antes que llegaran los españoles, se las explico aquí, con la idea de motivarlos a que hagamos nuestros altares de muertos en casa y nos sintamos mas familia que nunca. Los lazos de sangre no se rompen con la muerte, pero no se los demostramos.

Pues resulta que en la época prehispánica el culto a la muerte era uno de los elementos básicos de la cultura, cuando alguien moría era enterrado envuelto en un petate y sus familiares organizaban una fiesta con el fin de guiarlo en su recorrido al Mictlán(el reino de los muertos, el paraíso según la religión cristiana). De igual forma le colocaban comida que le agradaba en vida, con la creencia de que podría llegar a sentir hambre.

El Día de Muertos en la visión indígena implica el retorno transitorio del alma de los difuntos, quienes regresan a casa, al mundo de los vivos, para convivir con los familiares y para nutrirse de la esencia del alimento que se les ofrece en los altares puestos en su honor.

La muerte no representa una ausencia sino a una presencia viva; la tradición designa distintos días de celebración para cada tipo de difunto dependiendo de las circunstancias de su muerte. El Día de Muertos es una de las celebraciones más queridas y representativas de los mexicanos y aunque los días más celebrados son 1 y 2 de noviembre, los festejos del Día de Muertos se extienden por 7 días.

Los días de esta celebración indican el orden en que se pone la ofrenda en el altar pues se cree que las almas visitan el altar en orden, dependiendo de quiénes son o cómo fallecieron.

Los festejos arrancan el 27 de octubre. Para quienes tuvieron mascotas que ya fallecieron, la tradición apunta que éste es el día en que visitan a sus amos desde el más allá. Por eso ellos también deben tener sus platitos de agua y comida, según la tradición azteca al muerto le acompaña un perro usualmente para ayudarle a cruzar el rio de la vida. Y nuestras mascotas nos aman profundamente aun después de muertos.

Al día siguiente, el 28 de octubre, se cree que los visitantes del altar son las personas que murieron en un accidente o de forma trágica.

El 29 de octubre está dedicado a recordar a las personas que murieron ahogadas, mientras que el 30 se destina a los olvidados o quienes no tienen familia que los recuerde. 

Octubre cierra con el recuerdo de las almas en el limbo, aquellos niños que nunca nacieron o no fueron bautizados.

El 1 de noviembre es la fecha marcada para recordar a los niños bautizados menores de 12 años que dejaron el plano terrenal. Finalmente, la mayor celebración tiene lugar el 2 de noviembre, una fecha que, si bien está destinada a los adultos que han muerto, es conocida como el Día de Todos los Muertos. 

El altar de muertos es el centro de esta celebración y sus elementos son una mezcla de tradiciones prehispánicas y católicas que se funden para celebrar la muerte.

Y si ha llegado hasta a qui y le gusta la idea de empezar a celebrar la vida a través de sus muertos, le explico como va la onda del altar de muertos.

Generalmente los altares son de dos, tres o hasta siete niveles. En todos los casos, los niveles inferiores representan la tierra y el inframundo y los niveles superiores representan las dimensiones celestiales.

Con base en esto es que se colocan los distintos elementos que componen el altar, deben ir todos para que funcione:

1. Un camino de flores. Debe ir desde la entrada principal hasta el altar. La flor que se usa es el Cempasúchil que su nombre viene del náhuatl “Cempohualxochitl” que significa “veinte flores” o “ varias flores”. Nuestros antepasados asimilaban el color amarillo de la flor de cempasúchil con el sol, razón por la que la utilizaban en las ofrendas dedicadas en honor a sus muertos. La tradición marca hacer senderos con las flores de cempasúchil, desde el camino principal hasta el altar de la casa para que el muerto se guie con el olor y pueda llegar al altar o a la ofrenda. Ver o entender a las flores por su olor y no por su color es un concepto muy prehispánico.  No se cual será el nombre con que ustedes conozcan esta flor pero en mi puerto le dicen sempasuchil. Es muy olorosa y si, le dicen flor de muerto.

2. Un Arco. Representa la entrada al mundo de los muertos y está adornado con flores (obvio sempasuchil) y, en algunos casos, frutos. Aquí es importante recordar que 

3. Representación de los elementos naturales. El viento está representado por papel picado, que regularmente incluye diseños basados en calaveritas,, las populares catrinas.

4. Un vaso de agua. Sirve para calmar la sed del espíritu. El fuego se representa con velas, veladoras y cirios encendidos. La tierra, con semillas y frutos.

5. Aromas. El copal era considerado una esencia sagrada en las culturas prehispánicas y suele ser un elemento indispensable en el altar de muertos. Otros aromas presentes son: flores de cempasúchil, infusiones de hierbas como laurel, tomillo y romero. Use incienso aromático si no es muy purista.

6. Alimentos. Pero deben ser los que le gustaban al difunto no joda, acuérdese que solo puede disfrutarlos una vez al año,  no le vaya a salir con una pendejada que no le guste. Si no sabe que ponerle acuérdese que una baleada no se le niega a nadie, o alguna comida tradicional del rancho, arroz y frijoles, tortillas, tustacas, que se yo, son sus muertos, no los mios.  Tradicionalmente meten tamales.

7. En Mexico ponen calaveritas hechas de azúcar, chocolate o amaranto las que representan que la muerte puede ser dulce. El pan de muerto (Pan de yema supongo, si fuera yo una semita)es un elemento moderno de los altares. También se colocan bebidas alcohólicas que el difunto disfrutaba como cerveza, tequila o cualquier otra bebida.

8. Objetos personales. En los niveles terrenales, suelen colocarse pertenencias del occiso, especialmente si eran objetos queridos y apreciados. También se acostumbra colocar en la parte central del altar entre el cielo y la tierra una fotografía de cada difunto a quien quiera honrar.

9. Simbología religiosa. Ocupa los niveles superiores del altar y está conformada por cruces, figuras y estatuillas de santos, vírgenes y ángeles.

Como pueden ver los altares no se hacen a lo pendejo, cada elemento del altar de muertos tiene un propósito y significado específico.  Es una verdadera lástima que no honremos a nuestros muertos de una manera tan bonita, y todo porque le tenemos miedo a la muerte.