ANIMALES ENTRENADOS
La solución para el congestionamiento vial de Tegucigalpa (y otras ciudades)
Dr Hugo A Fiallos
Rueda, da la pata, quieto, son algunas de las órdenes que vemos que algunas personas le dan a sus perros y nos gusta ver cómo los perros obedecen las órdenes a la menor indicación o con el simple movimiento de una mano.
Algunos hasta vemos con envidia como estos perros son tan disciplinados y educados para poder aprender ese tipo de órdenes. Porque a todos nos gusta el orden y la disciplina, todos quisieramos tener un perro entrenado y educado. Es por eso tambien que los desfiles militares tienen tanta popularidad, el orden, la simetría y la cadencia de los marchantes despierta la admiración de los asistentes.
Pero el adiestramiento de los animales no es únicamente para los perros.Ests ampliamente demostrado que todos los animales son capaces de aprender trucos y obedecer ordenes dependiendo de la manera como se les enseñe y cómo se le recompense por ese aprendizaje.
En los últimos días hemos visto mucha discusión acerca de lo caótico que es el tráfico vehicular en Tegucigalpa, San pedro Sula y en su medida proporcional en las otras grandes ciudades del país, y se han sugerido e implementado un montón de medidas para tratar de solucionarlo.
Algunas de estas medidas son ridículas, otras irracionales, exageradas e incluso, han sugerido unas que no tienen absolutamente nada que ver con el control de tráfico. Pero cada persona que hace esas sugerencias piensa que tiene la solución al problema.
Por eso, yo, Hugo Alejandro Fiallos, vecino de este Municipio y en oleno uso de mis facultades mentales (digo yo), me permito sugerir a los señores encargados del orden vial que lo que Honduras necesita para solucionar de una buena vez el problema del caos vehicular es tener animales amaestrados.
Esto significa que hay que empezar a entrenar y educar a todos esos burros, cerdos, caballos y demás animales que circulan diariamente a través de nuestras calles manejando sus vehículos pero no conduciéndolos.
Esos animales que se disfrazan de seres humanos en forma de conductores, sean particulares, taxistas, motociclistas, o buseros que creen que tienen el derecho y la bendición divina para poder saltarse todas las leyes de tránsito que existen en el país de forma impune e irresponsable.
Esos motociclistas que zigzaguean entre los carros, que hacen dos y hasta tres filas frente a los semáforos para cruzar cuando se les antoja. Motociclistas que se creen inmortales, que rebasan por la derecha, por la izquierda, y debido a que sean tantos los animales que lo hacen, lo hemos normalizado, lo aceptamos como algo cotidiano, pero eso no significa que sea correcto. Podemos ver incluso que la misma autoridad, que solo debería hacer ese tipo de maniobras mientras está en persecución o en dirección a un delito, lo hace. Pues déjenme les digo que no. No es normal, así como tampoco es normal que la gente en los buses sea tratada de manera indigna e irrespetuosa por un grupo de irresponsables que se detienen a subir o bajar personas donde se le antoja, incluso carriles del medio, en cualquier momento y con la frecuencia que se les antoja, y eso porque simple y sencillamente la gente permite que los traten como si fueran ganado.
Buseros que hemos visto cómo van a una velocidad exagerada, poniendo en riesgo a las demás personas. Todos hemos visto cómo se establecen competencias de velocidad entre dos autobuses llenos de personas, hemos visto como se saltan las medianas, conducen en contravía, en reversa, sin que nadie, absolutamente nadie haga nada para evitar esto.
Hablemos ahora de ese otro tipo de animales exóticos llamados taxistas.
Los taxistas que definitivamente se han convertido en un problema muy serio para la ciudad por la misma razón que los buseros, pero que también son una fuente de delincuencia por la misma relación conductor pasajero. Sabemos, y yo entiendo que todos necesitamos trabajar para sobrevivir pero también tenemos que entender que en un pueblo sin leyes lo que se lo que tenemos es una jungla Y lamentablemente la gente no entiende que el hecho de saltarse esas normas de tráfico lo único que hace es simple y sencillamente congestionar aún más lo que estámos tratando de resolver.
Pero también tenemos que recordar que no solamente son los motociclistas, buseros y taxistas los culpables del infierno vehicular. También tenemos aquellos animales que manejan en carros particulares. Esos son irrespetuosos, violentos, descorteses, ignorantes, estúpidos, maleducados, prepotentes y que creen que todo el mundo tiene que respetar sus estupideces porque es la ley del más fuerte. No sé qué problemas tendrán en sus vidas, ni sé qué tan estresados vivirán, pero estas personas sienten una satisfacción con solo rebasar a alguien, que raya en lo enfermizo, porque una persona que encuentra satisfacción en no ceder el paso, o en pelearse porque se le atraviesan, una persona que tiene baja tolerancia y es impaciente ante un semáforo en rojo, es una persona que tiene serios problemas mentales.
Y ni decir nada de aquellos que son "funcionarios del estado" que con su caravana de guardaespaldas, sirenas, y denas exhibición de poder, abusan de su privilegio desplazando a la fuerza a los conductores que tratan de respetar la ley.
Hemos llegado a un punto donde los que resñetqmos las leyes de transito, nos sentimos pendejos, porque siempre hay un animal que violenta la ley impunemente.
Entonces srs. si queremos resolver el problema del tráfico en Honduras tenemos que enseñar y entrenar a esos animales a comportarse como ciudadanos educados y civilizados. Tenemos que empezar a ser estrictos con estos animales y empezar a entrenarlos para que puedan desarrollar una conducta que sea adecuada y acorde al resto de la sociedad.
Si no le ponemos una Correa a estos animales entonces lo que vamos a tener es siempre una vagancia animal que no la vamos a poder controlar y que siempre nos van a estar creando problemas. Si es necesario poner cercas por todas la calles pues hay que poner cerca en todas las calles, de todas maneras cuando el animal es muy salvaje lo que se hace es que se le encierra en una jaula, ¿cierto? Entonces si estos animales no pueden convivir con el resto de la sociedad pues hay que encerrarlos, hay que cercarles su camino por donde puedan pasar sin ningún problema.
Los castigos deben ser dolorosos, con reforzamientos negativos. Porque aquí todos estamos en riesgo, hay vidas en peligro por culpa de estos animales que hoy por hoy deambulan vagando sin control por las calles de la ciudad, y solo con educación vial, vigilancia y supervisión, vamos a lograr controlar la jungla vehicular. Pero no pongamos a otros animales a educar, entrenar, vigilar y supervisar a otros animales. Acordémonos que perro no come perro.
Necesitamos entrenadores comprometidos, autoridades honestas que no se vendan por 200 pesos por favor, no sean tan miserables. Necesitamos gente que de verdad quiera vivir en una ciudad ordenada, respetuosa y educada. De lo contrario, seguiremos padeciendo del caos de nuestro infierno vehicular.
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