El Derecho a Morir con Dignidad: Un Chiste Cruel en Honduras


Dr. Hugo A. Fiallos el tipo que dice lo que todos piensan, pero nadie se atreve a escribir.


Artículo 61: La Constitución garantiza a los hondureños y extranjeros residentes en el país, el derecho a la inviolabilidad de la vida, a la seguridad individual, a la libertad, a la igualdad ante la ley y a la propiedad.
Imagina esto: estás en un hospital público en Tegucigalpa, rodeado de máquinas que parecen sacadas de una película de terror de los 80, con tubos por todos lados y un dolor que hace que un balazo parezca un abrazo. Tu familia llora, los doctores te pasan factura como si fueras un cajero automático, y tú solo quieres gritar: "¡Apáguenme ya. Ya no aguanto!" Pero no, en Honduras, donde la vida es "sagrada" hasta cuando te retuerces de agonía, el derecho a morir con dignidad es tan real como un político que cumple promesas. 
¿Eutanasia? Ja, eso es para países donde no rezan el Padre Nuestro antes de cada ley. Aquí, preferimos que sufras hasta el último aliento, porque al parecer, la agonía es el deporte nacional y el sufrimiento te hace cliente VIP en el cielo.
Hablemos en serio, sin rodeos ni eufemismos de sacristía: la eutanasia no es "matar por compasión", es el derecho a decir "hasta aquí llegué" sin convertirte en un zombi enchufado a un ventilador. En Honduras, no hay ley que lo permita, gracias a un cóctel tóxico de religión, política y moralismo más rancio que un tamal olvidado en Navidad.
Empecemos por lo legal, porque en este país las leyes son como las promesas de un candidato: suenan bonitas, pero no sirven para ni mierda (para un carajo dicen los editores de este periodico). La Constitución, esa biblia laica que nadie lee, en su artículo 61 proclama la "inviolabilidad de la vida". Traducción: nadie te puede quitar la vida, ni siquiera tú con ayuda médica. Es como regalarte un carro, que se incendie y te prohiban apagarlo. Si intentas eutanasia, te topas con el Código Penal: homicidio, aunque sea con buena onda. Cárcel para el doctor que te quiso ayudar, y tu familia hereda un drama digno de telenovela.
Mientras tanto, en siete países –Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Canadá, Colombia, España, Nueva Zelanda– la eutanasia es legal con reglas estrictas . En Colombia, desde 1997, la Corte dijo: "Si estás terminal, puedes irte en paz". En Holanda, desde 2002, si sufres como condenado y lo pides lúcido, un doc te ayuda a cerrar el telón. Resultado: menos suicidios caóticos, menos drama familiar. Estudios muestran que la gente prefiere una inyección digna antes que tirarse de un puente o esperar a que el dengue haga el trabajo.
Pero aquí, en la tierra del "Dios proveerá", firmamos tratados como la Declaración Universal de Derechos Humanos, que habla de vida con dignidad, y lo traducimos como "vida aunque te duela hasta el alma". Pero olvidan que prohibir la eutanasia viola el derecho a no ser torturado, según la Convención contra la Tortura.(que tambien firmamos como pais) Obligar a alguien a agonizar es más cruel que un interrogatorio en la DPI.
Ahora, lo científico, porque no todo es rezar el rosario. La eutanasia es para casos donde la medicina tira la toalla: cáncer terminal, ELA, Alzheimer avanzado.
La OMS y journals como The Lancet dicen que el 20-30% de pacientes terminales sufren dolores que ni la morfina apaga. En países con eutanasia, las familias reportan menos trauma: no ven a sus seres queridos convertidos en vegetales. En Canadá, la eutanasia bajó los suicidios descontrolados. Pero hay contras: el miedo al "descontrol controlado". Empiezas con pacientes terminales y terminas con deprimidos o pobres "eligiendo" morir porque el sistema de salud es una mierda. En Honduras, con hospitales que parecen zonas de guerra y 60% de pobreza, imagínate el chiste: "No tenemos quimio, ¿quiere eutanasia barata?" Al menos asi Solucionamos la pobreza: matando a los pobres, ¡qué genios!
Nuestro sistema de salud es un chiste cruel: el cáncer es la segunda causa de muerte, pero los tratamientos son más raros que un día sin tráfico en la capital. Sin cuidados paliativos decentes, prohibir la eutanasia es crueldad científica. Estudios de la Secretaría de Salud muestran que las enfermedades crónicas matan lento, pero ¿opciones? Esperar el huracán o el dengue como "eutanasia natural".
 La bioética grita: autonomía.
Vos podes decidir hacerte cirugias, piercings y tatuajes hasta en el culo si se te antoja, ¿pero si estas sufriendo y te queres morir? No Compa, los hondureños somos el pueblo mas macho, aprietela. tu final? Absurdo.
Y los conflictos: religión, política, moral. Honduras es 80% cristiana, católica mayormente. La Iglesia dice: "Solo Dios da la vida, solo Dios la puede quitar". Puta, si asi fuera entonces en la uci solo rezariamos la oracion de San Judas Tadeo patron de las causas desesperadas. Que se salve el que Dios quiera.
 Políticamente, diputados le temen más que a la justicia. La justicia la pueden evadir, la opinión de la pobretería no. Tocar este tema es suicidio electoral.
Moralistas hipócritas: "Proteger la vida" ignorando el sufrimiento. Una vida que, en la práctica, ni siquiera garantizan con hospitales dignos, medicinas accesibles o programas de salud pública. La hipocresía es doble: se defiende la vida en el discurso, pero se abandona en la realidad.
En países legales, no hay olas de muertes, solo paz para unos pocos. Aquí, con la Iglesia metida en las leyes todo es tabú.
Los opositores de la eutanasia tienen argumentos válidos. Temen que se abra la puerta a abusos, a que personas vulnerables sean presionadas a morir para no “cargar” a sus familias. Temen que se normalice ver la vida como algo descartable. Y sí, ese riesgo existe. Por eso las leyes deben ser estrictas, con controles médicos, psicológicos y jurídicos que garanticen que la decisión es libre, informada y consciente y reiterada. Solo pacientes terminales, que lo soliciten, pero soñar es gratis.
Lo que no podemos hacer es usar esos temores como excusa para seguir condenando al sufrimiento a quienes no quieren seguir viviendo así.
En conclusión: El mundo esta en el siglo 21, en Honduras nos quedamos en el siglo 17 En la época medieval mas oscura. Si no usamos sangrias con sanguijuelas porque se veria muy evidente.
La eutanasia no es un atajo, ni una moda, ni una conspiración atea. Es una pregunta ética profunda: ¿qué pesa más, la sacralidad abstracta de la vida o la compasión concreta por quien sufre? Y cada sociedad responde según sus valores. En Honduras, donde la religión y la política bailan el mismo merengue, la respuesta sigue inclinándose hacia el dogma. Pero tarde o temprano tendremos que abrir el debate, porque los enfermos terminales no son estadísticas, son rostros, son voces, son seres humanos que merecen algo mejor que una agonía interminable.
Morir con dignidad no significa rendirse, significa ejercer el último acto de libertad. Significa reconocer que la vida tiene sentido cuando hay bienestar, y que cuando ese bienestar desaparece por completo, aferrarse a la biología se convierte en crueldad. En un país que presume de ser “cristiano”, deberíamos recordar que el amor y la compasión son valores tan sagrados como la vida misma.
No se trata de promover la muerte, sino de reconocer que, a veces, prolongar la vida equivale a prolongar la agonía. Y eso no es humanismo, es tortura.
El derecho a morir con dignidad es un un sueño legalmente imposible, científicamente lógico, pero frenado por curas y corruptos. ¿Agonizar con dolor es digno? ¿Es humano? No. Hay que hablar de este tema, es urgente. , hablalo con tus amigos en medio de esa platica con chelas, hablalo con tu familia, en la cena.
No se engañen, la muerte nos llega a todos; y todos, ABSOLUTAMENTE TODOS, incluso los que están en contra de la eutanasia, cuando se les pregunta como les gustaria morir dicen: rapido, sin dolor, en paz, con mi familia, pero aquí, te toca lento, angustiante, solitaria y dolorosa. Si no cambiamos esa idea, tendremos que seguir riéndonos de nuestro propio dolor. Porque en Honduras, el humor negro es lo único que nos queda.

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Por qué los indios tienen plumas en la cabeza?

LOS MAPLES DE HUEVOS.

ARISTODEMO EL ESPARTANO